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sábado, 25 de junio de 2011

Ellas...


-          Y… ¿entonces?... ¿cuanto tiempo decís que  hace que estáis con el?  -Preguntó la alemana – 

-          Pues mira K, yo llegué allá por el 87…¡caramba! Si pronto va a hacer ¡¡¡25 años !!! – respondió "tacos" -. Al principio solo tenía ojitos para mi…Sábados, Domingos, entrenos, carreras. Habían existido muchas otras antes…si, de la familia también, pero creo que fue conmigo con la que mejor se entendió. El ya tenía 18 y juntos pasamos muy buenos ratos… Si, “2” ya lo sé…también estaba aquella 125 de neumáticos lisos, pero aquello tan solo era una relación de conveniencia…en realidad el me quería a mi.

-       ¡Ya!...y de conveniencia también fue aquel romance con aquella otra japonesa, ¿verdad?... durante dos años no le vimos el pelo.

-        Es cierto, pero volvió. Y no te quejarás, “2”…cuando a la preciosa tricolor la secuestraron aquellos franceses comenzó vuestra relación…y hasta hoy.

-         La verdad es nunca olvidaré aquellos años. ¿Recuerdas?...fue en el 92. El jefe nos había dejado, de golpe, y ni tan siquiera podíamos consolarnos entre nosotras. Tu encerrada en aquel frio garaje del pueblo y yo en aquel triste parking de la ciudad. Pero recuerdo perfectamente aquella mañana en la que el hijo del jefe apareció por el parking. Debo confesar que de entrada me asusté…es que llevaba una caja de herramientas, y francamente, la cara con la que me miraba no era demasiado amistosa. ¡Me desnudó!...mi precioso abrigo blanco no le gustaba demasiado…

-          Y hasta hoy –comentó la de los tacos -. Si, también volvió a sacarme de vez en cuando, pero en realidad se estaba enamorando locamente de ti, y tú…¡dejándote llevar!

-       Y ¿qué podía hacer?...¡me trató tan bien!..y yo estaba tan triste…me sentía tan sola…Peeeroooo, ¡oye! que muy a menudo me lo llevaba al pueblo y allí me abandonaba durante todo el fin de semana para enrollarse contigo…

-          Si, es cierto “2”. Supongo que con ninguna otra podía llegar a sus sitios preferidos. Yo tampoco olvidaré aquellos largos paseos para llegar a aquellos lugares tan especiales en los que se sentaba a pensar, a recordar…Hemos sido muy afortunadas, ¿no crees?

-          Sin duda, tacos. Pero en éstos últimos años nos ha salido una dura competencia.

-          ¡¡¡Ya estamos !!! – exclamó Lila – ¡Las abuelitas siempre quejándose!..Nunca tenéis suficiente. Yo que parecía que iba a ser su preferida y al final solo me lleva a la Montesa-da una vez al año. ¿Os acordáis? Removió tierra y cielo para encontrarme, me hizo él mismo la cirugía estética, me dejó tan guapa como en mis mejores tiempos y luego va y me encierra !...Y no solo eso…además ahora va y se trae a mi prima la “Racing” …¡¡¡ A mi casa !!!

-          ¿¿¿Abuelitaaas ???...te recuerdo, lilita que la más vieja eres tú…¡guapa !

-          Si, si…peeeero…¿a que nadie lo diría?

-          Bueeeenooooo… venga chicas que no será para tanto ¿no?. Si, es cierto, soy la última que he llegado y aún no he vivido demasiadas experiencias con él, pero si que veo como cada día se pasa por aquí para comprobar que todas estamos bien y que no nos falta de nada…¿o no es cierto que nos tiene a todas bien tapaditas?, ¿y que nos comprueba los niveles cada dos por tres?...qué obsesión, por cierto!...y nos pasa el trapito, y nos mira, y  nos engrasa la cadena, nos arranca…

-          ¡¡¡ Tienes toda la razón !!! “Racing” exclamó la pequeña 25 desde su rincón. Somos todas muy afortunadas. No solo por como él nos cuida…¿qué me decís de los tres enanos?...¿A que os encanta que os llamen por vuestro nombre, os suban encima continuamente y os retuerzan la oreja mientras hacen; “broooooop…broooooop” ?...      ¡  Estos van a ser aún más montesistas que él !...¿Y su mujer?...¿No hemos tenido suerte?...¡ Otra ya nos hubiese llevado al chatarrero hace años !

-        ¡¡¡ Es que es muy motera !!! - exclamó el viejo Vespino – Y además lo quiere muuuuucho, y os lo digo yo que la conozco desde que la llevaba cada día a la universidad. Además…si aquí alguna tiene derecho a quejarse soy yo que llevo más de 25 años parada…y no lo hago porque se que algún día llegará mi momento.
     Aquí estamos como en un Hotel de 5 estrellas. No nos oxidamos, nos – bueno, os –sacan a pasear y no paran de darnos mimos…¿qué más se puede pedir?

-          Debo admitir que os envidio….¡¡¡sssssshhhhhhh !!!,  ¡que viene! … – dijo K - 


                                                                      CAST

 
"25" con Paula
"Tacos"

"2" 



"Lila"

"Racing"

Para mis "abuelitas" con motivo del 2º aniversario del blog y en agradecimiento a los buenos ratos que hemos pasado y por los que vendrán.

¡ VIVA Montesa !

lunes, 28 de febrero de 2011

Una historia que no va de Montesa... o encoñado de una alemanita de 23 añitos ?

Mientras disfrutaba leyendo las experiencias de Julián con su alemana en su último post "On any sunday" pensaba en lo agradecida que es mi "nueva" BMW K75 del 88 y he empezado a comparar las sensaciones que tengo con esta moto con las que he tenido con otras motos.

La historia de esta moto es muy curiosa. Hace unos 5 o 6 años se me metió entre ceja y ceja comprar una K10016V de segunda mano. Quería una moto para hacer carretera tranquilamente y sobretodo para dejar descansar un poco a la Impala de sus bajadas a Barcelona con autovía y autopistas incluidas, y  siempre había oído hablar tan bien de esta moto que se había convertido en la opción perfecta.

A principios de 2006  Xavi Arenas me llamó para decirme que tenia una que me encantaría. Bajé a verla a Comercial Impala, y realmente era un "caramelo". Color blanco perlado, muy bien cuidada, totalmente equipada, pocos kilómetros y a un precio razonable. Le dije que me la quedaba.

Al día siguiente de darle el "OK" volví a bajar a Barcelona. Esta vez con Veronique para hacerse una ecografia de control de su/nuestro segundo embarazo. El resultado de la "eco" fué una sorpresa: MELLIZOS !!!. Como ya teníamos a Paula que aún no había cumplido los 2 añitos, lo de 3 bebés en casa nos dejó como un poco chocados por todos los cambios que la nueva situación iba a generar (remodelar habitaciones, cochecitos, sillitas para los coches (6 !) - 6 sillitas, no 6 coches eh! -, cambio de coches, etc... así que una de las primeras cosas que sacrifiqué fue la adquisición de aquella preciosa K100.

La Ecografia de los "Twin"...en 3D alta definición, claro !
 Àlex y Marc nacieron en Enero de 2007, y como os podéis imaginar durante mucho tiempo se acabaron las largas jornadas en el garaje, y las únicas concesiones que me hice durante sus primeros 2 años fueron la impalada, la montesada y el Classic Moto en El Jarama. Y fue volviendo de allí, del Jarama, charlando con Xavi Arenas y Santi Ruiz en la furgoneta cuando volvió a aparecer la historia de la K100. Cuando comenté que volvía a considerar seriamente volver a buscar una, Santi me soltó: " Pues si te da igual que sea una K75 tengo un amigo que te la regala !!!"... ¿Qué me la regala?...¿Perdón?...¿A quién hay que matar?...

Pues resultó que Herminio -su amigo y compañero de trabajo- allá por el 99 se fue a visitar a su familia en Valladolid y cuando llegó la moto empezó a hacerle extraños hasta que se paró definitivamente. La llevó a BMW y le dijeron que seguramente seria el "anfölstroffendanregulattorbratwurst" y que eso valía un pastón, así que decidió dejar allí la moto y ya pensaría qué hacer con ella más adelante. Total, que la moto acabó durmiendo durante 10 años en el trastero del Convento de las Clarisas de Valladolid.

Me puse en contacto con Herminio que me confirmó que lo único que quería era un donativo para las monjitas que durante tantos años habían estado custodiando la moto. Quedamos en que le enviaría a un transportista a recogerla, pero el problema era que ni el sabía como estaría la moto, ni desde el convento podrían darnos información detallada -no es su ramo -, ni había nadie en el convento capaz de ayudar a cargar un bicho de 240 kgs que seguramente tendría un dedo de polvo y las ruedas deshinchadas, así que decidí que mejor iría yo mismo a recogerla.

En Febrero de 2010 tenía que ir a Salamanca por trabajo, así que me lo combiné para ir en coche (con remolque, claro) y hacer unas gestiones también en Valladolid. Allí quedé con la Sra. Margarita (madre de Herminio y una mujer encantadora) que me acompañó al Convento de Las Clarisas. La Madre Superiora nos acompañó al trastero en el que estaba la moto, y por suerte allí estaba el responsable del mantenimiento del convento, que aunque ya algo mayor seguro que me podría echar una mano para cargar la moto.

La moto no estaba tan mal. Estaba cubierta por una manta y las ruedas efectivamente deshinchadas - y me olvidé de la bomba -, pero el aspecto era bastante decente para haber estado encerrada durante 10 años. Estaba en un cuartucho lleno de trastos que tuvimos que recolocar, y moverla con las ruedas sin aire fue un suplicio. Hacía un frío de mil demonios (lo recordaba del añito que pasé allí haciendo la mili en el 87), pero en dos minutos estaba sudando como un pollo !. Cargué la moto en el remolque y al día siguiente de vuelta a Barcelona.


Durante las semanas previas al viaje a Valladolid me estuve documentando en internet sobre los problemas más comunes de las K75. En un foro magnífico sobre BMW , leí que uno de los principales problemas que tenían las K con los síntomas que había tenido la mía (tirones, ahora me paro, ahora vuelvo a funcionar...) eran debidos a la bomba de gasolina, así que solo llegar a casa, limpié bien la moto con la karcher y me concentré en el depósito de combustible. Vaciarlo limpiarlo a conciencia y comprobar si la bomba funcionaba...efectivamente estaba "remuerta". Localicé una original, y antes de meterme en más faena cambiando aceites y otras cositas, decidí probar si con la bomba en condiciones el motor arrancaba...y lo hizo !.

Me fui a dar una vuelta por la urbanización con la moto tal como estaba para asegurarme de que valía la pena meterme "en faena", y aparte de la horrorosa sensación de los neumáticos "de madera" y algún pequeño tirón, la moto no parecía tener nada grave. Además toda la parte eléctrica estaba operativa y todas las bombillas, mandos, indicadores, funcionaban perfectamente.

 En una mañanita de sábado le cambié todos los aceites,  le volví a montar los inyectores que me habían limpiado en un Servicio Bosch, y le puse una batería nueva. Starter, botón de arranque...y.... A la Primera !. Arrancó y se quedó en  900 rpm funcionando como un reloj suizo... Me dejó tan alucinado que no veía el momento de cambiarle los neumáticos, pasar la ITV y empezar a rodar con ella.


Ha pasado justo un año desde que recogí la moto en  Valladolid, y aunque sólo he sumado 2.000 kmts. más a los 106.000 que tenía cuando "ingresó" en aquel convento, han sido unos de los kilómetros más agradables que he hecho en moto -y he hecho unos cuantos-. La finura de ésta moto es impresionante,  el motor parece eléctrico, las suspensiones funcionan perfectamente - aunque le voy a poner un aceite algo más denso a la horquilla que lleva un SAE10 -, es comodísima, en las maletas originales que conseguí en e-bay por 65€ cabe de todo, y el comportamiento tanto en carretera como en vías rápidas es muy noble. Quizás pesa demasiado en parado, pero en cuanto te pones en marcha te olvidas inmediatamente de los 240 kgs ! con depósito lleno.
Es una moto con la que siempre apetece hacer kilómetros, y en cuanto me lo pueda organizar, aparco a los niños con los abuelos, cargamos las maletas y nos vamos mi mujer y yo a hacer kilómetros durante 2 o 3 días...que ya hace demasiados años que no nos marcamos un viajecito en moto...y con esta "alemanita" pues como que apetece mucho.

COMPARANDOLA CON MIS OTRAS MOTOS DE CARRETERA

Creo que ya sabéis que soy Montesista...¿o alguien aún no lo sabía?. Montesas han pasado muchísimas por  mis manos, pero creo que no se puede comparar ninguna Montesa con una BMW...¿O si?...últimamente me ha pasado por la cabeza la idea de que algún ingeniero alemán que participó en el diseño de la serie K podría haber tenido como punto de referencia a la Impala en cuanto a "confort"...¿es una idea muy decabellada?...
En fin, que aparte de "montesista" yo siempre he sido muy "Hondista" - mi padre empezó trabajando en Montesa pero acabó en Montesa-Honda -, y algunas Hondas hemos tenido en casa:

MBX 75 "Hurricane", NS125F, Yupi, XL600 Paris-Dakar, Transalp 600V, Revere 650, CBR600F... de todas ellas guardo muy buenos recuerdos ( alguno malo también, pero por mi culpa o por culpa de  los "amigos de lo ajeno", nada achacable a las motos) ,  y también recuerdo que cuando  llegué a las cilindradas medias/altas, las BMW me dejaban más bien indiferente. Las consideraba -y ciertamente lo eran - poco deportivas, y la comodidad, suavidad y fiabilidad que eran sus mejores virtudes no eran precisamente lo que yo buscaba en una moto. En la peña motorista de la que formaba parte - El Ave Turuta - había dos K75, y los más jovencitos y alocados del grupo siempre nos metíamos con ellos...sobretodo después de algún tramo  rápido de curvas de aquellos que hacíamos con "el cuchillo entre los dientes"  y tras el cuál siempre teníamos que esperarles. Luego, en los viajes largos eran ellos los que se metían con nosotros cuando llegaban al destino mucho antes, más descansados, con menos repostajes y con un simple gesto desenganchaban sus maletas y nos esperaban en el bar tomando una birra mientras el resto nos peleábamos con los pulpos, redes y ganchos con los que habíamos amarrado el equipaje a nuestras deportivas.



Con la que más disfruté fue con la CBR, con la que  hize  42.000 kmts en 1 año y medio por toda Europa.  Fueron kilómetros muy rápidos pero a la vez muy cómodos y siempre se comportó fantásticamente. La Historia acabó en París en el 92 y muy mal. Nos robaron la mía y la de mi primo Víctor a la puerta del Hotel en el que nos alojábamos. La mía nunca apareció, pero a Víctor le llamaron desde la "gendarmerie" un año después para decirle que habían aparecido el bastidor y la rueda trasera. ( "Cuando lo tengáis todo me volvéis a llamar " les soltó). Yo estuve pagando las 34.000 ptas. mensuales del crédito durante 2 años y medio...una graciaaaa !!!.


La Revere 650 quizás fue la Honda que más se parecía o más se acercaba a la K75. Cilindrada similar, cardan, postura de conducción, elegancia... pero dinámicamente fue una moto que nunca me gustó y al motor en mi opinión le faltaba algo de potencia. Era agradable para trayectos cortos a velocidad moderada: Ciudad, nacionales y algún tramo de autovía, pero las autopistas o carreteras reviradas no eran demasiado de su agrado...o del mío. No le hice demasiados kilómetros a aquella moto y el viaje más largo que hice con ella creo que fue a un "Superprestigio" en Calafat, y aunque me sigue encantando su estética - sobretodo en color "Burdeos" - lo que más recuerdo son los sustos que me dio el cardan y la enorme goma trasera, que aunque la hacía algo torpe en curva me salvó de darme más de un revolcón cuando clavaba el cardan en reducciones fuertes.


De las "trails" recuerdo la suavidad del "V" de la Transalp y su comodidad, pero sobretodo lo bien que me lo pasé con las dos subiendo puertos de montaña y metiéndome por caminos y pistas de tierra en el Montseny, especialmente con la XL600. Las dos eran bastante pesadas y circular con ellas por Barcelona no era muy agradable, pero fueron dos motos que dieron mucho "juego". Hace poco leía un reportaje de la  nueva Transalp 700V en el blog de José Maria Alguersuari, - nada menos que una Vuelta al Mundo -, y parece ser que el último modelo de la "saga" Transalp aunque evidentemente muy superior a las primeras series (han pasado 25 años), sigue muy fiel a la filosofía Transalp. Me encantaría probar una. 
Nuestra Transalp en realidad era de mi padre, pero el no era muy alto y después de tres caídas en diferentes semáforos al engancharse su pantalón en el estribo y no poder compensar con la otra pierna, decidió venderla y cambiarla por... UNA IMPALA 2 !!!... ¿os suena verdad?.



 Alguna otra moto de gran cilindrada pasó por mis manos en la época en la que trabajé en Yamaha España o en Motos Bordoy, aunque nunca me decidí a comprarme ninguna porque aunque pueda parecer absurdo no me veia pagando algo que no fuese una Montesa o una Honda...un poco raro si que soy porque en Yamaha tenía un 25% de descuento!...Pero como ya disfrutaba con la Impala y tenía acceso a las motos de homologación o prensa, pues para que gastarse el dinero !... Los que alucinaban conmigo eran los "japos" de Yamaha. Habitualmente llegaba con la Impala y me miraban raro, pero los fines de semana de trial o Montesada, cuando entraba en el párking con 3 Montesas en el remolque y el adhesivo de Montesa en el coche, los ojos se les ponían REDONDOS !

Durante aquellos años (2000 al 2007) utilicé bastante una R1 de Homologación, y de vez en cuando cogía una TDM800 (me encantó), R6, T-Max, Fazer, etc. De la R1, aún recuerdo lo que me dijo el ingeniero del dpto. de prototipos el primer Viernes que me la llevé para el fin de semana: "Ahora cuando salgas de fábrica y entres en la autopista, verás unos puntitos oscuros a lo lejos que se acercarán muy rápidamente...Ojo !, no son mosquitos, son...CAMIONES !!!"...y os prometo que la sensación fue esa. En semejante PEPINO, cuando te sientas...bueno, cuando te estiras encima ya te crees que eres Rossi y te da por enroscar el mango...y esa moto corría MUUUUCHO...tanto que realmente los camiones parecían mosquitos...


En Motos Bordoy (Importador entonces de Cagiva, Husqvarna, MV Agusta, SYM y CPI) rodé bastante con la Cagiva Raptor 650 y la Navigator 1000. Dos motos que me dejaron muy buenas sensaciones, pero con las que más me divertí fueron la Husqvarna SM610 (Impresionantes subidas a Corbera por carreteras reviradas) y sobretodo con la MV Agusta 910 Brutale...144 CV y sin una simple cupulita tras la que esconderse. Su nombre es acertadísimo, realmente es BRUTAL !...tanto que tras la primera salida, cuando la entré al taller para su revisión le dije al técnico (el gran "Llesques") que la moto no pasaba de 10.000 rpm...me miró con cara de incredulidad y tras comprobar que estiraba hasta 15.000 rpm sin problemas me dijo que el problema era yo. La impresionante aceleración de aquella moto y la falta de cúpula te echaban hacia atrás y los brazos se quedaban estirados limitando el recorrido del puño del gas. Hay que estar muy fuerte de brazos y un poco loco para exprimir a esta bestia...Qué vergüenza pasé !.



Hubo otras motos que me enamoraron y que deseé con todas mis fuerzas. La Honda VFR750R "RC30" me cautivó desde su presentación, pero claro los 3.100.000 ptas. de 1990 la hacían inalcanzable. En mi opinión fué la primera "Superbike" 100% pero homologada para circular con ella. Todo era espectacular en aquel modelo: Los colores "de guerra", el doble faro, el monobrazo y la preciosa llanta trasera, el escape, el colín...una moto que me hizo soñar!



Otras dos que estuvieron muy cerca fueron la versión F de la VFR y la ST1100 Paneuropean. La primera era la más seria candidata a sustituir a la CBR y la segunda la había pedido oficialmente mi padre en Enero de 1992. En Marzo falleció mi padre y pocos meses después me llamó uno de los directivos de Montesa-Honda e íntimo amigo de mi padre para decirme que si quería podía quedármela yo con las mismas condiciones que tenía mi padre, pero pocos días antes me habían robado la CBR en París y mi economía estaba bajo mínimos y lo seguiría estando durante los siguientes 2 años y medio. Una lástima !, porque la "Pan" también me gustaba mucho...sería porque durante bastantes meses mi padre estuvo "vendiéndonos" aquella moto.




Algunos años después - creo que en el 2000 - se me volvió a meter esa moto en la cabeza. Quería volver a viajar en moto - a "duo" con Veronique - y a ella no le desagradaba la idea. Así que nos fuimos a un "Honda Day" a probarla. Me gustó mucho en todos los aspectos, pero hubo una cosa que nos hizo descartar la idea. Era a finales de primavera y después de una vuelta de unos 30 kilómetros llegué con la piernas abrasadas por el aire caliente que salía de los carenados laterales, y no solo yo...Veronique también !... Pensamos que si en primavera ya era insoportable...¿Como sería en pleno mes de Agosto?. A las pocas semanas empecé a trabajar en Yamaha España y la compra de una moto grande quedó aplazada.

Vaya hombre !...he empezado hablando de lo bien que va la K75 y he acabado casi escribiendo un libro...

El resumen de todo es que después de bastante tiempo sin utilizar regularmente moto grande, ésta "K" me ha vuelto a despertar el "gusanillo" y me ha hecho pensar en la posibilidad de volver a disfrutar de una moto grande y moderna en condiciones. La verdad es que me gustaría, pero siendo realista, hasta que los niños no sean bastante más mayores sería un poco absurda una inversión de ese calibre para acabar haciendo 2.000 o 3.000 kmts. al año...Posiblemente la opción más lógica será continuar disfrutando de esta BMW y ¿porqué no? encontrar de segunda mano alguna de las que no pude disfrutar en su momento mientras busco  aquél modelo que reuna todo lo bueno que me gustaria en una moto...¿Existe esa moto?...seguramente, pero lo que me tiene realmente alucinado es que una moto del 88 esté tan cerca de lo que creo estar buscando...








lunes, 8 de noviembre de 2010

Montesa Cota 304 (Prototipo 307 de 1986-1987)

Esta es una moto a la que tengo mucho cariño y de la que sería incapaz  de desprenderme, pero la verdad es que ya llevaba unos cuantos años en un rincón del garaje y éste fin de semana  me he decidido a dedicarle un ratito...que se lo merece.


 Esta unidad llegó a casa en verano de 1987 procedente de fábrica después de competir en el mundial de trial de 1986 pilotada por el francés Philippe Berlatier, quién comenzó el mundial con la Cota 335 para después pasar a pilotar el prototipo de la Cota 307.  Creo recordar que aquel año acabó 5º del mundial.


 El prototipo era una evolución de la  Cota 304 sobre la que se fueron probando en carrera las diferentes mejoras que posteriormente se incorporarían a la serie en la nueva Cota 307. Las diferencias principales sobre la Cota 304 eran la incorporación de freno de disco posterior, y el cambio del anterior de Grimeca a AJP, un nuevo sistema de bieletas para la suspensión trasera, horquilla , basculante,  nuevo cilindro Gilardoni con admisión por láminas y carburador que pasaba de Amal 27 a Dell'Orto 26.


La decoración de la moto es la de la Cota 335, ya que entre 1986 y 1987 éste modelo - aunque no demasiado efectivo - era el "top" de la gama Montesa y supongo que hasta que no se presentase la nueva Cota 307 en Montesa decidieron seguir promocionando de alguna forma la Cota 335.


 Berlatier con la Cota 335 en 1986


Philippe Berlatier con una Cota 307 de serie en el paddock del Trial de Sant Llorenç 1987   
Foto: Emilio Domínguez

En aquel lejano 1987 la moto tenía alucinados a mis compañeros habituales de Triales. Cesc y Abel pilotaban una Mecatecno Dragonfly y una Gas Gas Halley y tenían un nivel mucho más alto que el mío, pero psicológicamente saber que se enfrentaban a una moto de fábrica creo que les desconcentraba y durante un tiempo mi nivel subió muchos enteros...también es verdad que el salto desde una Cota 348 fue abismal....

 A esta moto en más de 20 años no se le ha hecho nada aparte de cambiarle aceites, limpiar carburador, algún retén y bujías,y seguramente por eso - y porque yo ya no estoy tan lozano como cuando tenía 18 añitos - me da la impresión que la respuesta de la moto no es tan inmediata como la recordaba. y que no va muy redonda.ñc De hecho, ayer salí a hacer alguna zona por corbera, y en una larga subida de piedras y profundos regueros consecuencia de las fuertes lluvias, me pegué una panzada de remar y de poner pies que me desmoralizaron bastante  y que  además se saldó con un fuerte tirón en el abductor. Tengo que probar la misma zona con una 315 a ver qué pasa...y hacer unos estiramientos previos tampoco estaría mal...

La semana que viene se celebra la reunión de clásicas de montaña de Perafita organizada por amics de la moto clàssica y tengo previsto acudir con ella...ya os contaré el resultado.

domingo, 29 de agosto de 2010

La Medalla al Mérito de Montesa

Hace unos días mi madre en una de sus visitas tuvo un detalle muy especial conmigo.

Me entregó una bonita caja roja de terciopelo y me dijo: "Tu padre se sentía muy orgulloso de éste galardón, y hace unos días, buscando otra cosa, lo encontré e inmediatamente pensé que tanto a tu padre como a mi nos haría mucha ilusión que lo conservases tu".

Me emocioné.

Se trataba de la Medalla al Mérito Montesista que le otorgaron en 1.979 por los méritos contraídos en más de 20 años de servicio a Montesa. Enseguida creí recordar que entre las innumerables fotos, recortes de periódico y antiguos papeles que conservo de mi padre había una tarjeta conmemorativa de la ceremonia de entrega de medallas celebrada en 1979, y así era.




En aquella edición se entregaron aproximadamente 100 medallas. Algunos homenajeados justo cumplían 20 años de servicio y otros ya llevaban algunos más trabajando en Montesa. Mi padre en concreto se incorporó a Montesa como aprendiz mientras terminaba sus estudios en el año 1.953, por lo que en aquella edición cumplía exactamente 26 años de "servicio".












Muchos de los "ilustres" galardonados fueron y aún son nombres muy conocidos del mundillo de la moto en general y de la familia montesista en particular: Paco Mateo, Artemio Palacín, Pere Ollé, Francisco Céspedes, Ramón Román, Otón Tena...Algunos -demasiados -de ellos desgraciadamente ya no se encuentran entre nosotros y me han venido a la mente infinidad de anécdotas vividas con ellos cuando yo no era más que un crío y que he ido convenientemente anotando en mi lista de borradores para futuros posts.

Y no os perdáis la lista de la izquierda que corresponde a las medallas concedidas con anterioridad a 1.979: Milá, Sirera, Marsans, Regàs, Vernís, Maristany, Elizalde, Pi, Busquets, Rocamora, Roures, Solé... ¿Os suena algún nombre?.

Lo que si que recuerdo es que mi padre me había hablado de éstas medallas y que como me dijo mi madre se sentía muy orgulloso de la suya. Cuando falleció en 1.992 llevaba 39 años en Montesa. En 2003 hubiese cumplido 50 años en Montesa y seguro que aún hoy continuaría totalmente vinculado a su marca, su segunda familia...MONTESA.

Sirva éste post como una simbólica ceremonia de conmemoración por más de 50 años al servicio de Montesa.

T'anyorém Pare !.

viernes, 30 de julio de 2010

Montesa Rápita 24h en Montjuic 1976

En 1974 ya la había visto en su modalidad de serie y luego en su versión de carreras, y  en la edición de 1976 volví con mi padre al "circuit" y tuve ocasión de ver de cerca por primera vez una nueva versión de de la moto que me había enamorado 2 años antes. Aquella unidad de color lila como la original, con motor 360 y pilotada con Escobosa y Castellví la verdad es que era realmente espectacular.


 Montjuic1976: En boxes antes de la salida. En la foto: Castellví, Joan Cañellas y Jaime Alguersuari entre otros.
Foto: Archivo familia Permanyer.

En aquella carrera, creo que Castellví cayó durante la noche fracturándose la mano y la moto no terminó la carrera. Yo ya no volví a acordarme más de aquella preciosa montura hasta hace un par de años cuando hablando con mi amigo "Coro" de mi Rápita de serie me comentó que el había corrido en Montjuic en dos o tres ocasiones con las Rápita de fábrica en versión 250cc.


La protagonista y Castellví con el dorsal 42 conversando con Artemio Palacín. 
Foto: Archivo A.Palacín

Aquel día comentamos lo bonitas que eran esas motos, y "Coro" afirmaba que aparte de bonitas eran unas motos que iban muy bien, y que algún día quizás se plantearía la posibilidad de construir una réplica de una de las que el pilotó y con la que ganó en su categoría adjudicándose el Campeonato de España de Resistencia junto con José Luís Boquet en la edición de 1.976. Él a aquella moto la llama la "Brusesa" - era su espónsor principal -, y aunque no era lila, la moto hay que reconocer que bonita y efectiva lo era un rato...un ratito de 24H a tope!
 
Montesa Rápita 250 en Montjuic 1976 y vencedora de su categoria. Foto: Archivo Josep Coronilla "Coro"

Después de unos meses comentando la posibilidad de construir su réplica, debe hacer aproximadamente un año que "Coro" en una de las reuniones del Motoclub Impala, me confirmó que definitivamente se ponía en marcha el proyecto, y que además ya tenía "algunas cosillas" para comenzar. A continuación me preguntó: ¿Y tú no te animas?...Xavi Arenas también está pensando en hacerse una, si hacemos 3 al mismo tiempo podríamos negociar la fabricación de las piezas especiales y la compra de determinados componentes...

Vaya propuesta que me hizo !...y que debía responder yo que me estaba muriendo de ganas...Pero claro, un proyecto así supone un pastón y mucho tiempo y yo no dispongo ni de una cosa ni de la otra.

A los pocos días nos íbamos unos cuantos integrantes del Motoclub Impala al Jarama con motivo de la primera edición del Classic Moto. "Coro" se llevó su preciosa Impala de Resistencia, y después de rodar con ella en el circuito en su primera tanda, me comentó que el desarrollo era corto para ese circuito y que para el año siguiente miraría de alargarlo un poco , después comenzamos a hablar de relaciones de cambio y volvió a aparecer el tema de la Rápita y un cambio de relación super cerrada que Montesa había desarrollado para las Rápita de resistencia y que sería ideal para el Jarama...en algún momento de aquella conversación o de otras muchas que mantuvimos durante los dos días en Madrid me comentó: ¿Te imaginas 3 Rápitas corriendo juntas en el Jarama?... Pues resulta que si, me lo imaginé y creo que en aquel preciso instante decidí que si, que iba a construir una réplica de la Montesa Rápita de Resistencia.

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domingo, 25 de julio de 2010

1990: Homenaje a Oriol Regàs

Pues aunque comenté en el post de la Impalada que la fiesta  en honor de Oriol Regàs celebrada en 1990 fue una fiesta sorpresa de cumpleaños organizada por su familia, andaba un poco equivocado, y ha sido la hemeroteca de El Mundo Deportivo la que me ha despejado definitivamente las dudas.

Efectivamente fue en 1990 y en el célebre Up&Down, pero se trató de un homenaje en el que le fue impuesta la Medalla al Mérito Motociclista por el entonces presidente de la Federación Española Oriol Mauri, además de otras distinciones que le otorgaron la Federación Catalana, el Real Automóvil Club y el Real Motoclub de Catalunya.


Fue en el mes de Enero, y aquella tarde al llegar mi padre del trabajo me propuso acompañarlo a una fiesta en el Up&Down....En el Up&Down !!!...y llena de gente del motor !!!... Pues claro que me apunto !!!.

Así que cogimos la Impala - en aquella época mi padre ya conducía la Impala 2 que ahora llevo yo - y al Up&Down.


Llegamos y en la puerta había un montón de Impalas aparcadas en fila. Que recuerde, de los habituales estaban Paco Mateo, Arturo Roures, Artemio Palacín, Quique Palahy, Jordi Permanyer, Joan Cañellas, etc...pero lo mejor estaba por llegar. Al entrar nos fuimos a la parte inferior de la discoteca, el "Down", y aquello estaba a rebosar de mesas ocupadas por la "creme" del motor y sobretodo del motociclismo nacional.

Sito Pons, Joan Garriga, Carlos Cardús, Luís Pérez Sala, Dani Amatriaín... allí dónde miraba veía una cara conocida, y a algunos eran mis ídolos de la época !

La cena creo recordar que estuvo muy bien, porque lo que más recuerdo de aquella noche son las anécdotas e historias que durante toda la velada estuvieron recordando nuestros compañeros de mesa - básicamente impaleros y montesistas -. Fue como trasladarse en el tiempo. La mayoría de historias ya nos las habían explicado una y mil veces mi padre, Arturo (el padrino de mi hermano pequeño) y Paco, pero escuchar otros puntos de vista sobre la misma historia, detalles olvidados e historias inéditas para mi fue algo genial e inolvidable. Además ya no había problema porque "el nen" escuchase depende que cosas, ya tenía 20 años y era un montesista más en la mesa.

Además de la emotiva entrega de galardones a Oriol Regàs, recuerdo una anécdota muy divertida.

En el escenario de la discoteca estaba expuesta una Impala de resistencia con la que Oriol Regàs había participado en las 24h de Montjuic, y nuestros vecinos de mesa, los componentes de El Tricicle que asistieron a la gala por haber sidos esponsorizado  por Up&Down en el campeonato de España de Superbikes se levantaron, subieron al escenario y con su gracia natural y sentido del humor propusieron a la concurrencia arrancar la Impala. Todos los asistente nos partimos de risa durante el buen rato que estuvieron intentando arrancar la moto con la palanca de arranque. Sus caras, expresiones y comentarios geniales, era como estar presenciando uno de sus maravillosos espectáculos. Pero como no hubo forma de arrancarla a patadas, decidieron sacarla a la calle e intentarlo a empujones...Imaginaros a un montón de gente subiendo una Impala por las escaleras del Up&Down...la imagen era divertidísima.

 El Tricicle sobre Impala 2: Foto Diego Sperani para Motoviva

Pero aún quedaba la guinda. En la calle los del Tricicle haciendo el gesto como de empujar (Uhhh, Ahhh, Uhhh, Ahhh....como en "Slastic" !!!), pero se quedaban quietos y eran los demás los que se pegaron unas cuantas carreras intentando arrancar la moto por la Calle Flos i Calcat y por Numáncia. No hubo forma, pero entonces creo que fue Joan Gràcia el que dijo: " Seguro que es la bujía !...y aquí está lleno de Impalas !!!"... Así que como por arte de magia, alguien le pasó una llave de bujías, y ¿A qué Impala le sacaron la bujía?... pues a la de mi padre que estaba la primera.

 El Tricicle sobre Impala 2: Foto Diego Sperani para Motoviva.


Muchas patadas y carreras después se dieron por vencidos, determinaron que definitivamente el problema no era la bujía y entre carcajadas volvieron a bajar la moto y la fiesta continuó hasta altas horas de la madrugada.

Cuando decidimos irnos a casa, aún tuvimos que enroscar la bujía...pero ésta era muy especial. Era la "Champion" que había estado montada en la moto de Oriol Regàs, y la moto arrancó a la primera !. Esa bujía aún la conservo como un pequeño trofeo y como recuerdo de una noche muy especial.

martes, 15 de junio de 2010

La Montesa Rápita 250 Automix

Este post hace tiempo que tenía ganas de escribirlo, pero las circunstancias que me motivaron a escribir un blog exclusivamente dedicado a Montesa tenía que contarlas desde el principio, y la historia de la Rápita debía esperar.

Hace ya 6 años que la Rápita duerme en mi garaje, pero como explicaba en el post "mis primeras experiencias" fueron 30 años deseándola. La verdad es que no recuerdo haber visto ni una sola unidad circulando en toda mi vida, pero la impresión que me causó en el 75 la primera y quizás única vez que la vi en fábrica fue tan fuerte que siempre tuve la imagen de aquella preciosa Montesa lila en mente, y allá por el 2.000 decidí que tenía que encontrar una como fuese.

La búsqueda fue desesperante: mercadillos, revistas, internet pero ni una sola unidad a la venta. Llevaba años tras ella y ni una sola pista. No podía ser !, de acuerdo que se fabricaron apenas 400 unidades y que la mayoría se fueron a los USA, pero alguna tenía que haber en alguna parte.

Así que un día tomé la decisión de acotar lo mejor posible la búsqueda en google, y no limitarme solo a las primeras 10 o 12 pantallas...no apagaría el ordenador hasta que hubiese mirado todas las entradas que apareciesen en mi búsqueda. Y sonó la campana !...eso sí, después de un día entero frente al ordenador apareció una entrada en la que alguien de Madrid vendía una Rápita 250 Automix. Llamé inmediatamente y pude hablar con el propietario, que me confirmó que la moto estaba funcionando, con la documentación en regla, y que en los casi 30 años que tenía ya la moto no le había hecho nunca nada salvo cambiarle el carburador original por un Amal y soldarle un silencioso más moderno al escape para poder pasar la ITV. Le pedí fotos y me dijo que la moto
la tenía en El Escorial y que no iba a ir hasta pasados unos 10 días. Me la jugué y le ofrecí pagarle una cantidad a cuenta para que me la reservase igualmente, pero el hombre me dijo que no hacía falta, que la tenía anunciada desde hacía 2 años (No en La Maneta, of course) y que yo era el único que había llamado interesándome, y que me daba su palabra de que la moto estaba reservada hasta que yo viese las fotos y le confirmase si me la quedaba.

10 días después recibí un correo con las fotos. La moto estaba enterísima pero efectivamente nunca había sido restaurada, por lo que su aspecto no era precisamente el mismo que yo conservaba en mi memoria...pero enseguida vi clarísimo que volvería a lucir tal y como la recordaba, y que además lo intentaría hacer yo mismo...Era Enero de 2004 y ésta iba a ser mi primera restauración.




A la semana siguiente le pedí el remolque a mi amigo Domingo Gris, pegué un adhesivo de Montesa sobre el de Bultaco que tenía junto a la matrícula y que luego volví a despegar, claro (Lo siento "Mingo" pero mi "religión" me lo prohibía), y un Viernes Verónica y yo nos fuimos hacia El Escorial.

Llegamos el Sábado por la mañana y aún recuerdo perfectamente el "subidón" que me dio cuando la vi...Qué bonita !...enseguida me propusieron probarla, así que casco, chaqueta, guantes, una patada y 20 minutos dando vueltas por El Escorial. Después aquel señor me comentó que la moto la había estrenado él en 1974, y que tenía matrícula de Palma porque lo destinaron allí a hacer la mili y decidió comprarla para moverse por la isla. Me entregó los papeles, un cajón con el carburador original y algún que otro recambio más, le pagué, cargué la moto en el remolque y hacia Barcelona de nuevo...Un fin de semana genial !

Aquí tenéis el Post de la Restauración...


domingo, 16 de agosto de 2009

Montesa: Mis primeras experiencias (II)

Recuerdo aquellas matinales del Sábado en Esplugues con mucho cariño. Fueron muchos Sábados, durante años, pero lejos de considerarlas como una "imposición" de mi padre - ir al campo del Español cada dos Domingos si que era una imposición- para mi era aquello que había estado esperando impaciente durante toda la semana.

Para aquel niño que era, aquella fábrica era mágica, y su magia me atrapó de tal manera que aún hoy con 40 me emociono al recordar todo lo que viví en ella.

Siempre llegábamos muy pronto, sobre las 9. Desayunábamos siempre en un bar que estaba junto a la fábrica (El Bar Montesa, como no) con Arturo Roures (Tomate, jefe de afinaje, intimísimo de mi padre y padrino de mi hermano Jordi) y su hija Imma que tenía mi misma edad.

Con el estómago lleno nos volvíamos a subir en el coche y hacia "fábrica". Parada frente a la barrera, claxon, barrera que subía, saludo, aparcar y caminando hacia la garita de control en la que se celebraba la tradicional y, para nosotros los niños"pesadísima" tertulia de cada Sábado con el responsable de control de acceso, que era un empleado de fábrica que los Sábados y Domingos por la mañana hacía "horas" en la barrera, y con quien mi padre y Arturo siempre compartían unos minutos charlando sobre las últimas "novedades". Minutos que a mi me parecían horas, porque para mi, lo que habíamos venido a hacer era montar en moto...y mientras duraba el "bla, bla, bla..." yo me apalancaba en la ventana de la garita mirando hacia las grandes compuertas que había al otro lado del parking y detrás de las cuáles dormía la magia.

Recuerdo especialmente un Sábado de 1974. Después de la rutina habitual nos fuimos hacia unos de los almacenes y al abrir la puerta, en lugar de coger alguna de las motos grandes, nos dirigimos hacia una enorme hilera de Cotas 25 que estaban pendientes de arrancar y afinar -responsabilidad de Arturo -.



Publicidad Cota 25. En la Foto, Joan Cañellas Permanyer...Un buen amigo

Aquella mañana fue increíble. Arturo y mi padre. Cada uno en una moto y con sus hijos sentados delante. Hasta aquí bien porque hasta aquel día siempre había sido así, sólo que ésta vez la diferencia era la altura de la moto, y que cuando ya llevábamos rodadas 2 o 3 unidades, mi padre me preguntó: "la vols portar?" (¿la quieres llevar?)... Recuerdo que me giré pensando que era una broma, pero su sonrisa confiada y segura no era la de las bromas... me hizo un gesto afirmativo con la cabeza, y...hablaba en serio !!!.
No sé cuantas horas estuvimos dando gas pero fueron muchas. Me consta que hicimos por avanzado más de la mitad del trabajo que Arturo tenía planificado para la semana siguiente, y es que esta fue una de las anécdotas que entre ellos comentaron una y otra vez durante años, y recordaban perfectamente el berrinche que pillábamos cada vez que nos insinuaban que " ja està bé per avui" (ya está bien por hoy), con lo que no tuvieron más remedio que alargar la jornada hasta que todas las Cotas 25 del almacén estuvieron arrancadas y afinadas... y luego las consecuentes explicaciones a sus respectivas que llevaban horas esperando con la comida en la mesa...
Arturo Roures y Emilio Domínguez: Vacaciones en San Salvador 1975

miércoles, 15 de julio de 2009

Mi relación con la Montesa Impala (y III)




Ya de vuelta en Barcelona yo y mi cabreo éramos inseparables, y el hecho de coger el Metro cada día para ir a la oficina hacía que todavía estuviésemos más unidos. No paraba de darle vueltas al hecho de que el seguro no cubría el robo y que a mí me quedaban 2 años de letras para terminar de pagar una moto que ya no tenía, y que de momento no podía comprarme otra. Finalmente tuve claro que no me quedaba más alternativa que empezar a utilizar la Impala de mi padre que estaba aparcada en el garaje.
Y aquí empezó mi romance con la Impala. Los primeros días mala cara, reniegos y resignación, pero poco a poco fui viendo que la moto iba perfecta por ciudad y por carreteras reviradas, era cómoda, no gastaba nada y no sé, cada vez la encontraba menos fea. Así que a medida que pasaba el tiempo y que utilizaba la moto a diario me fue enganchando hasta el punto que desde entonces no me he planteado la posibilidad de comprarme una otro moto “moderna” ni durante los 6 años que trabajé en Yamaha España y tenía la posibilidad de comprar la Yamaha que quisiera a un precio de escándalo. 


Impalada 2007 (Foto: MC Ediciones)

Tras unos cuántos años conduciendo y disfrutando la Impala a diario leí que hacía pocos años que se habían vuelto a organizar las Impaladas, que en pocos días se celebraba una, y allí que me fui. Fue la edición del 2.001 en la que se salió desde L'Illa Diagonal y ya no he faltado a ninguna. Gracias a la Impala y a las impaladas he tenido ocasión de reencontrar amigos de mi padre a los que hacía años que no veía y la gran suerte de conocer a un montón de Impaleros...una gente magnífica a la que tengo intención de dedicar un capítulo exclusivo en este blog.

En fin, que a la Impala le costó sus añitos, pero finalmente me sedujo para siempre. Lo hizo sin prisa y segura de ella misma. Así es la Impala. Que pase el tiempo no tiene importancia por ella. La mía lo sabe, porque aunque es la más jovencita de la saga ha visto como sus hermanas mayores llevan seduciendo a sus propietarios desde el año 63 y generación tras generación. 

Rallye d'Hivern 2004 (Foto: Racing Files)


Lo tuvo clarísimo desde el principio, sabía que yo caería igual que lo ha hecho cualquiera que ha tenido la oportunidad de conducirla, y también sabía que una vez me enganchara ya sería irreversible. En estos años hemos hecho juntos muchos miles de kilómetros y nunca se ha quejado, siempre ha estado dispuesta y nunca le han importado ni los kilómetros que tuviese por delante ni si hacía sol, llovía o incluso nevaba...ni un simple resfriado ha sufrido esta Impala que sigue tan joven y ágil como el primer día y que sabe que siempre acabará seduciendo a quien ella se proponga.

Y para mí lo más importante de todo: Es la moto de mi padre, y no hay día que me suba a la Impala y no piense en él y recuerde lo que me decía que yo necesitaba en aquel lejano 1989...”Una moto cómoda, sencilla, de bajo consumo y preciosa”...tardé unos cuántos años en darme cuenta y entenderlo pero al final la lógica y el sentido común se impusieron y acabé convirtiéndome en un Impalero convencido. Ya tengo ganas de explicarles la historia de la Impala del abuelo a mis hijos... 
Ah!, y ya hace unos cuántos años que volví a montar el carenado blanco...Qué bonita que está!